LOS 7 HABITOS DE LOS ADOLESCENTES ALTAMENTE EFECTIVOS (PARTE 3)
La victoria privada
CAPITULO 7. La cuenta de banco de las relaciones: de lo que
está hecha la vida
Cómo mejorar las relaciones más importantes de una persona.
Lo más importante en una relación es lo que uno es, ese el éxito privado, y
ahora se trata de que sea público, o social. Hay que tener independencia para
poder decir: soy responsable de mí mismo y puedo cambiar mi destino. Esto es un
gran logro, no se tiene, sino que se consigue. Lo siguiente, en cuanto a los
hábitos 4, 5 y 6, es aprender la interdependencia, a trabajar y cooperar con
los demás, jugar en equipo, influir y tener poder en las relaciones con los demás.
Es la habilidad para convivir, que determinará en muchos sentidos la vida de
una persona. Del mismo modo puede haber una cuenta de banco de las relaciones:
la confianza y seguridad que tienes en cada una de tus relaciones. Las buenas
relaciones no se consiguen de manera rápida, sino que hay que hacer muchos
aportes: buena relación familiar, elogios de los amigos, compañeros o jefes,
celebraciones del éxito, sentimiento de orgullo, admiración, perdón y olvido de
los errores, animar a emprender más cosas, confiar en la capacidad, ánimos,
cuidado de los sentimientos, compartir actividades, pequeños detalles, buenas
amistades que motivan y dan confianza, el modo alegre de hablar, sinceridad,
reconocimiento. Son comportamientos que mejoran las relaciones sociales. Se
pueden concentrar en seis formas de fortalecer las relaciones: cumplir
promesas, tener pequeños gestos de generosidad, mostrar lealtad, saber
escuchar, disculparse y tener expectativas claras. El autor propone como
desafío recomponer una relación dañada, haciendo pequeños “depósitos” en la
misma, poco a poco hasta mejorarla.
CAPITULO 8.CUARTO HABITO: Piense en ganar
/ ganar
Este hábito de efectividad ejemplifica el beneficio mutuo y
ayuda poderosamente a encontrar el equilibrio en
las relaciones
humanas con un sentido de bien común y equidad.
Este es el hábito que posibilita el logro de satisfacciones compartidas entre
todas aquellas personas que participan en un proceso de negociación.
Este hábito comprende el estudio de seis paradigmas de interacción humana:
1) ganar / ganar; 2) gano / pierdes; 3) pierdo / ganas; 4) pierdo / pierdes; 5)
Gano; y 6) ganar / ganar o no hay trato. Cada uno de estos paradigmas es un
modelo de relaciones humanas que conlleva determinados objetivos y logros; sin
embargo, el primer modelo de los nombrados en una realidad interdependiente es
el único viable. Este primer modelo representa beneficios mutuamente
satisfactorios, además de que supone aprendizaje recíproco
e influencia mutua. La historia de los conflictos en
todos los ámbitos psicológicos y sociales refleja la ausencia de esta
comprensión, primero, y la práctica desafortunada de las negociaciones,
después. Los procesos de
negociación colectiva llevados en forma periódica entre representaciones
empresariales y sindicales reflejan, en la mayoría de las realidades
empresariales latinoamericanas, un modelo basado en el paradigma gano
/ pierdes, el mismo que a la postre se convierte en un paradigma pierdo /
pierdes.
Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito del beneficio
mutuo, son los siguientes:
Piense que si trata al otro como a usted mismo le gustaría
ser tratado, estaría sembrando la semilla del ganar / ganar.
Acepte el hecho de que tanto usted como los demás pueden y
deben resultar beneficiados en una negociación.
Negocie actuando con integridad, madurez y mentalidad de
abundancia.
Decida aquello que favorezca el bien común y la equidad.
Actúe pensando en que todos deben beneficiarse.
Estimule la inteligencia del
equipo de trabajo aportando una filosofía y conducta sustentada en ganar /
ganar.
CAPITULO 9. QUINTO HÁBITO:Procure primero
comprender y después ser comprendido
Este hábito de efectividad describe la comunicación efectiva
y conviene aplicarlo a los efectos de desarrollar los beneficios de la inteligencia
emocional y obtener un clima social
de respeto y
convivencia armoniosa. Este es el hábito que sustenta la necesidad de
comprender con empatía al otro para después ser comprendido y poder edificar relaciones
interpersonales más constructivas.
Destaca muy especialmente en este hábito la importancia de
la escucha empática en el proceso de la comunicación humana. Si bien todos los
hábitos de la efectividad se encuentran muy relacionados con la inteligencia
emocional, este hábito lo está en un grado mayor por sus propias connotaciones
emocionales. Se ha comprobado a través de diversos estudios que la escucha
activa resulta para el supervisor una aptitud críticapara
obtener el éxito en
su gestión.
Esta escucha es con la intención sincera de comprender profunda y realmente a
la otra persona. Puede recordarse aquí que la antigua filosofía griega reconoce
el ethos, fundamento del carácter e
integridad; el pathos, base de la empatía y el sentimiento; y el logos,
sustento de la lógica y
la razón.
Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la
comunicación empática, son los siguientes:
Aprenda mentalmente a ponerse en los zapatos del otro para
empezar a comprenderlo.
Pregúntese si la calidad de su comunicación con las personas
aporta el respeto necesario y posibilita una convivencia armoniosa.
Reconozca que para comprender al otro deberá aprender a
escucharlo. . . con la mente abierta.
Entienda al otro para comunicarse, primero, y encontrar
juntos una solución efectiva, después.
Compórtese con la necesaria firmeza y seguridad frente a los
demás para ser escuchado.
Realice depósitos constantes y positivos en la cuenta
bancaria emocional de los demás.
Aprenda a establecer una comunicación empática escuchando y
dejándose escuchar.
CAPITULO 10 .SEXTO HÁBITO: Sinergice
Este hábito de efectividad implica la interdependencia y es
el producto social
de individuos, familias, equipos de
trabajo y organizaciones bien integradas, productivas y
creativas. Este es el hábito que fundamenta los logros sinérgicos del trabajo en
equipo, vale decir de aquellos equipos en los que el resultado del
colectivo es mayor que la simple suma de sus integrantes. También podría
afirmarse que el cociente intelectual del equipo es mayor que el promedio del
cociente intelectual de aquellos que participan en su composición.
La sinergia es
un producto resultante de la calidad de las relaciones internas y externas de
calidad singular. Así, la sinergia intrapersonal es consecuencia de la práctica
de los tres primeros hábitos que propician la victoria privada o maestría
personal; en tanto que la sinergia interpersonal es el resultado de la práctica
de los tres segundos hábitos que generan la victoria pública o maestría
interpersonal. Otra manera de enfocar la sinergia interpersonal es considerarla
como un producto de la mentalidad de abundancia, la cuenta bancaria emocional y
el esfuerzo por procurar primero comprender. Un ejemplo notable de sinergia son
los círculos de calidad comprometidos, productivos y creativos.
Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la
interdependencia, son los siguientes:
Sinergice actuando con proactividad, competitividad y
creatividad en su equipo de trabajo.
Seleccione la tercera idea superior en los grupos humanos
en los que participe.
Alcance nuevos logros y propicie la innovación en
su propia familia.
Supérese a sí mismo para desarrollar cada una de las
dimensiones de su personalidad y
lograr una mayor sinergia interna.
Actúe proactivamente para ayudar a la formación de un equipo
de trabajo bien integrado y productivo.
Acepte la diversidad como una fortaleza del equipo de
trabajo que se necesita explotar con inteligencia, creatividad y sensibilidad.
Intégrese a un equipo de trabajo sumando y multiplicando
esfuerzos para alcanzar los objetivos del grupo en
forma sinérgica.
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